Carta de una colega para las egresadas

Marcela Pujals con su diploma de Grafoanalista en 2010

Marcela Pujals es grafoanalista, se recibió en 2010 en la primera promoción del Estudio M&L. Ayer 14 de diciembre, no pudo estar presente en la entrega de diplomas de este año, pero lo hizo mandándonos una carta que leimos ante las 80 personas que estuvieron presentes. La trancribimos a continuación:

"Hay momentos en que uno decide comenzar algo, sin saber muy bien porqué, o sin haberlo meditado demasiado... eso fue lo que me pasó hace ya cuaro años, cuando, casi sin queres me encontre con alguien en la Biblioteca quien dijo ser la futura profesora de la carrera de Grafología... si bien siempre me había interesado, nunca se me había ocurrido acercarme a eso... sucedió que con muy pocas palabras, logró que me anotara y así fue como a lo largo de tres lindos años, me fui enamorando de esta ciencia que, en última instancia, más allá de múltiples funciones, e independientemente de los motivos que impulsan a las personas a estudiarla, particularmente a mí me sirvió como otro instrumento más a incorporar para conocer más y mejor el alma humana ... conocí lindas personas, Silvana, Margarita, Carmen, Lily y muchas más, algunas quedaron en el camino y otros logramos ser en el 2010 la primera tanda de egresados de esta carrera... lamentablemente por razones personales no puedo estar presente hoy, pero sí quería estarlo de alguna manera y se me ocurrieron estas palabras para felicitar a todas y todos (habrá hombres?????) los que este año egresan y a Silvana por todo lo que me enseñó, por su alegría y por su pasión.

Un abrazo enorme"

                                                     Marcela Pujals

                                                        Egresada 2010

GRACIAS MARCELA!

Egresados 2011

Hoy fue la entrega de certificados de los alumnxs de primer y segundo año de la carrera de grafología y los diplomas de los egresados grafoanalistas 2011.
Una fiesta inolvidable.
Unas 80 personas se convocaron para acompañar a sus familiares o amistades que recibían su diploma.
Hubo mucha emoción, muchas risas y muchas complicidades que se acumularon durante 3 años.
Compartimos las primeras fotos. Ya llegarán muchas más.

Carlos y Liliana

Margarita Moreno y yo, Silvana Leone, agradecemos a todos los participantes de la reunión de hoy y en especial a nuestrxs alumnxs.

Hubo muchos abrazos

Acá con Tere

Esperando el 2012

Hola!!!

Mientras los concurrentes a las clases de grafología del Estudio M&L preparan los exámenes de fin de año y Margarita y yo  organizamos la entrega de diplomas que será el miércoles 14 de diciembre, nos aprontamos para las clases de la Carrera de Grafoanalista para el 2012.
Las clases de primer año comienzan a mediados del mes de marzo, las de segundo y tercero en abril.
Como todos los años ofreceremos horarios por la mañana y por la tarde/noche.
Comunicate con nosotras a través del mail e informate de todas las posibilidades.
Hasta siempre, Silvana

LAVOLUNTAD

Ante las situaciones en que exista un esfuerzo, haya una elección, una decisión, o cuando sea necesario resitir, oponerse o aguantar, encontraremos a la voluntad.

Dónde encontramos la voluntad reflejada en el grafismo?

Deberá haber, en principio, un buen nivel de presión, ya que para que la voluntad se exteriorice, requiere de energía. La escritura deberà ser fime y regular, su velocidad será constante, una inclinación vertical o levemente a la derecha (dextrógira), algunas formas angulosas, líneas horizontales y paralelas, margen izquierdo regular y firma a la derecha.

Luego, abordaremos el estudio de dos importantes letras reflejas: la letra"t" con la que determinaremos el potencial de la voluntad y su poder o no de concreción, y la letra "r" que nos informará la forma particular con la que la persona organiza y canaliza sus energías.

TIPOS DE VOLUNTAD

La forma de aplicar la voluntad, nos dará 2 intancias: la voluntad que puede actuar como freno, reteniendo impulsos, resistiendo al ambiente, que es la voluntad de resistencia y la fuerza que lucha contra los obstáculos, actuando preventivamente, que es la voluntad de inciativa.

Además de los indicadores básicos que ya nombramos debemos encontrar en la voluntad de resistencia:
                            * ángulos (en las letras o en sus uniones)
                            * inclinación vertical
                            * algunos rasgos vueltos hacia la izquierda
                            * barras de "t" descendentes

En la voluntad de iniciativa:
                             * Inclinación a la derecha (dextrógira)
                             * escritura dinámica
                             * puntos y acentos adelantados
                             * barra de "t" ascendente

Los trabajos que requieran concentración, resitencia al fatiga, cierta rutina, serán facilitados por una voluntad de resistencia.
En los que requieran iniciativa, toma de decisiones, perseverancia pero más desprendida de lo afectivo,para el logro más libre del objetivo a alcanzar, será la voluntad de iniciativa la deseable.

¿Cómo son las letras "t" de tu escritura?

Silvana Leone

Grafoanalista

La dirección de los renglones y nuestra manera de caminar en la vida...

El modo en que se proyectan las líneas, a medida que la escritura se despliega en la hoja, habla de como nos dirigimos en pos de nuestros objetivos, la manera en que los pasos avanzan.

Puedo hacerlo con prudencia y disciplina, paso a paso, o impulsivamente lanzarme sin mucha reflexión, con energía, con optimismo, con ambición o desaliento, tal vez a los saltos, con firmeza o vulnerabilidad, con miedo o con coraje.

Puede detectarse, en la exploración de este aspecto gráfico, la modalidad en que afrontamos los obstáculos y las situaciones que la vida nos va presentando así como también, los movimientos anímicos, humorales y los cambios o la constancia en la voluntad.

Las líneas que se proyectan en rectilínea u horizontal, señalan objetividad, criterio realista, dirección clara y constancia, autodominio, atención, voluntad que persigue sus objetivos; control del humor y de las emociones, que raramente interfieren en su avance hacia las metas propuestas. Pueden marcar calma y madurez si se hallan en un ambiente gráfico armónico.

Si se observa el ascenso de los renglones de izquierda a derecha, la actitud frente a la vida es alegre, entusiasta, enérgica, combativa, optimista, predomina el buen humor. 

En cambio, si la línea desciende, nos habla de cansancio, de un descenso de la capacidad de trabajo y del rendimiento. Marca una tendencia a claudicar frente a contrariedades, desgano, falta de fe en sí mismo. Cuanto más pronunciado sea el descenso, ya nos habla de pesimismo, tristeza y un estado depresivo.

Esto es solo para asomarnos a conocer el estado de ánimo. Hay muchas más posibilidades entre estas direcciones de base. Empezá a escribir con líneas ascendentes y .... anímate a estudiar grafología.

Margarita Moreno

Silvana Leone

Grafoanalistas

Mandalas

¿De qué se trata?

Podemos definir a los mandalas como un "círculo sagrado, disco, rueda, totalidad, experiencia de centración"
En los últimos tiempos se ha expandido la propuesta del trabajo con mandalas, que constituye una fuerte experiencia de centración, una bella vivencia meditativa y creativa que nos invita a conectarnos con el eje, a volver al propio centro.
Fue Carl G. Jung quien introdujo en Occidente, los mandalas y su aplicación en la psicoterapia. Él acostumbraba interpretar sus propios sueños dibujando un mandala; al hacerlo captó la relación que tenía con su centro y a partir de allí, elaboró una teoría sobre la estructura del psiquismo humano. El analista de los arquetipos había descubierto que estas imágenes circulares representaban la totalidad de la mente, tanto consciente como inconsciente. Afirmaba que constituían una de las formas simbólicas, ancladas en el incosciente colectivo, con la que se manifiesta el arquetipo de Si Mismo, también conocido como Self o Yo profundo.
Según Jung: "El Self o Sí mismo es como la mónada (unidad)) que soy  y que es mi mundo. El mandala representa esa mónada y se corresponde con la naturaleza microcósmica de la psique"

Dibujar y pintar mandalas, constituye una experiencia equilibradora que puede ayudar a centrarnos cuando estamos dispersos. Se trata de una figura, comunmente el círculo, sobre el cual se dibujan diferentes formas geométricas que se van combinando de modo armónico, creativo y manteniendo cierta simetría. Las más utilizadas son el círculo, el triángulo, el cuadrado, lacruz y el rectángulo, que se organizan en torno a un centro, siendo ésta la característica común a todo mandala, a pesar de la variedad de diseños posibles.
Este diagrama concéntrico puede también contener objetos y formas, ideas, símbolos, etc. El mandala aporta gran cantidad de información del psiquismo del autor, de la cual generalmente, éste permanece inconsciente. El primer mandala genera habitualmente un efecto catártico y liberador, que muchas veces puede aparecer, en formas y colores, de modo caótico y desordenado. Es por ello que resulta conveniente realizar un segundo trabajo, que tenderá a ordenar y equilibrar los excesos, desbalances y desarmonías, para lograr armonizar lo manifestado en el anterior. Los colores seleccionados son significativos, así como el manejo del espacio, cuya interpretación puede ser leída aplicando el simbolismo del espacio como lo hacemos en grafología y todos los test proyectivos.
Los movimientos centrífugos, es decir, los que se inician en el centro y se despliegan hacia el exterior, suelen llevar hacia la expresión, exteriorización de lo que estuvo previamente concentrado, centralizado, guardado.
Los trazados centrípetos, es decir, aquellos que se conducen de la periferia hacia el centro, de afuera hacia adentro, de la dispersión a la concentración, señalan el recorrido de la conciencia en la búsqueda de la conexión interior, del silencio aclarador y del encuentro del sí mismo.

A probar!!!

Margarita Moreno

Grafoanalista

Y el resentimiento, ¿dónde está?

El resentimiento es aquello que nos deja anclados en el pasado, en situaciones ya vividas que han producido dolor y que no queremos perdonar, ni soltar, como si al hacerlo castigáramos de alguna manera a aquel o aquello que lo generó, cuando, en realidad, quienes verdaderaemnte se dañan somos nosotros mismos, al sentir una y otra vez (re-sentir) y no dejar partir la vivencia guardadas con su carga emocional.

El resentimeinto en el grafismo puede registrarse en:

* La marcada presencia de ángulos, acerados, triángulos cerrados o abiertos.

* Riguidez de los trazos, que no fluyen con soltura y flexibilidad en la hoja.

* Fuerte presión que marca la intensidad de emociones como la rabia, la agresión.

* Ganchos en los trazos iniciales que nacen en la zona inferior, señalando el aferramiento a cuestiones pasadas y la falta de disposición para soltarlas.

* Óvalos angulos que denotan la presencia de un estado interno de resentimiento, una actitud defensiva y alerta del "yo" ante estímulos de tipo afectivo.

Recordemos que toda situación, no perdonada, es una situación inconclusa y que ello conduce a una detención  de la energía vital.

Margarita Moreno

Grafoanalista

Rasgos gráficos que marcan ausencia de Inteligencia Emocional

En la nota anterior les hablé de los rasgos que marcan la Inteligencia emocional, ahora veremos lo contrario, rasgos gráficos que marcan la ausencia de inteligencia emocional.

• La presencia de óvalos partidos (sea vertical u horizontalmente) expresa disociaciones en la manifestación de la personalidad. Las mismas pueden darse entre el pensar, el sentir y el hacer, o entre el comportamiento que en un ambiente es de determinada manera y en otro círculo resulta de otra. A veces puede detectarse un marcado corte en la forma de expresarse de un individuo con respecto a sus íntimos y lo que muestra de sí en el mundo externo.

• La actitud defensiva, de esconder heridas no elaboradas y resentimientos puede percibirse en una inclinación invertida de la escritura, en rasgos regresivos, en óvalos muy cerrados.

• La dificultad para escuchar al otro puede detectarse en las barras de “t” colocadas muy altas en el recorrido del hampa. Cuanta más alta la barra, mayor será la sordera psíquica y el nivel de soberbia mental. La falta de humildad para reconocer el propio error también podrá verse en este rasgo gráfico.

• El resentimiento se observa en trazados rígidos, angulosos, con trazos iniciales que nacen en la 3ra zona con ganchos o arpón.

• Los trazos finales pueden presentar acerados a modo de descarga emocional agresiva al entrar en contacto con los otros.

• Se considera a la letra ”c” la letra del egoísmo, si hay ganchos, espirales, bucles en la zona inicial indicará la fuerza con que el individuo se apega a experiencias del pasado. Simplificar las “c” ayudará a soltar y ser menos egoísta.

                                                                                   Margarita Moreno

Inteligencia Emocional en el grafismo

Qué bueno es aprender a reconocer el propio sentir, comprender las motivaciones más profundas que lo disparan y gobernar con inteligencia lo que nos acontece por dentro y la posibilidad de llevar a cabo acciones más coherentes y efectivas. Y digo “posibilidad” porque será nuestra propia libertad de elección la que decidirá (apoyada por los valores personales) qué hacer y qué no hacer.

El grafismo y sus diversas manifestaciones, una vez más, pueden ayudarnos convirtiéndose en fieles detectores de nuestra inteligencia emocional.

• La presencia de un ambiente gráfico positivo (sin tachaduras, borrones, repasos, etc.)  señalará armonía emocional y equilibrio de las distintas funciones psíquicas y orgánicas.

• La claridad y legibilidad marcarán claridad de pensamiento y orden en las ideas.

• La humildad para reconocer el propio error podrá verse en barras de “t” colocadas a las ¾ partes de la altura del hampa.

• Una escritura moderadamente inclinada (entre 110º y 120º) dará equilibrio entre sensibilidad y razón, entre emoción y lógica. No habrá excesos de racionalidad (inclinación vertical), ni de emocionalidad (muy inclinada).

• La simplicidad y sencillez en la personalidad se notarán en una escritura sin ornamentos innecesarios, rebuscados, ni rasgos artificiales o superfluos.

• Una buena presión en los rasgos hablará de buen nivel de salud psicofísica, energía y vitalidad.

• La amabilidad, trato agradable con los demás se podrán detectar en las guirnaldas y en la presencia de algunos bucles (en contraposición con los trazos filosos y acerados que pueden aparecer en finales de letras y palabras).

• El buen manejo social también se observará en el uso adecuado del margen derecho y la inclinación de las letras.

• Un equilibrio entre la autoprotección, como actitud defensiva, y la disposición a la influencia puede observarse en aquella persona que tiene que tiene criterios firmes y que a su vez sabe permanecer abierta a nuevas perspectivas, a nuevos conocimientos y puntos de vista. En la escritura podrá observarse el equilibrio entre arcos y guirnaldas a lo largo del texto.

• La presencia de óvalos moderadamente abiertos arriba y a derecha manifestará una personalidad franca, espontánea y abierta a la expresión de sentimientos y pensamientos en la comunicación con los demás.

• Un rumbo claro con objetivos definidos y motivantes, una conducta con disciplina para alcanzarlos puede observarse en una dirección rectilínea de los renglones y/o moderadamente ascendentes, acompañada de una barra de “t” equilibrada entre izquierda y derecha, que cruza el hampa con buen nivel de energía y determinación.

Margarita Moreno

Grafoanalista

Invitación al X Congreso Anual de Grafología

El Estudio M&L, invita al X Congreso Anual de Grafología que se llevará a cabo los días 17 y 18 de setiembre. Más información en: http://www.colegrafologia.org.ar/

Grafología Emocional

Ya habíamos comentado algo sobre "grafología científica".
¿Repasamos?
... Seguir un método, medir ciertos rasgos, letras, grados de inclinación, etc. Tomar en cuenta dónde se ubica el texto en la hoja, siguiendo lo que nos indica el simbolismo del espacio. Encarar los 8 aspectos que nos van a marcar la personalidad de un sujeto.
Luego, tendremos en cuenta otros subaspectos, como los trazos inciales y finales, las estructuras más pequeñas de la letra, las letras reflejas que nos hablarán de la voluntad, la canlización de la energía, la sexualidad...
Medimos minuciosamente, comparamos de acuerdo a los módulos de medida, tenemos en cuenta si hay concurrencia y convergencia.
Y ya, vamos estando listos para abordar la Grafología Emocional.

Detectando mentiras

Si leyésemos de un texto, las palabras que nos llaman la atención porque sufren algún cambio, como por ejemplo, son más grandes, o más chicas que el resto, descienden cuando el texto es mayoritariamente ascendente, cambian de inclinación, tienen una presión diferente, podríamos leer otra historia a la que nos están contando en ese escrito. Y lo más probable es que se trate de una historia más cercana a la realidad que la original.
Lo emocional, es justamente lo que empuja desde el inconciente y nos hace variar el rumbo que habíamos tomado.
Si alguien nos escribe "te quiero" y al hacerlo achica la letra, o desciende la línea, dudemos que sea verdad.

Por el contrario si estamos lejos de alguna persona y nos llega una carta de ella diciendo que "nos extraña mucho" y esa frase aumenta su tamaño o asciende más que el resto del texto, dudemos también.

Las frases alegres, de amor, de felicitaciones, tienden a aumentar de tamaño, a ascender, de la misma forma que las frases tristes, las malas noticias, hacen lo contrario. Esto se debe a que trasmitimos a la escritura lo que nos sucede emocionalmente.
Por eso, a prestar atención cuando nos escriben y a cuidarse cuando escribimos.
Claro que por más que lo querramos esconder, un buen estudio grafológico, tendrá los recursos para descubrirlo.

La letra es como las huellas digitales, no hay dos iguales y siempre demajos nuestra marca registrada.

Silvana Leone

El impacto de las emociones en el grafismo

Cada individuo deja registrado al escribir, su modo peculiar de expresión psicosomática, y los microgestos que conforman su personalidad.

Honrot describió las leyes de la emocionalidad en la escritura, hallando el paralelo entre el “lapsus cálami” y el conocido “lapsus lenguae” de Freud, logró demostrar que el acto fallido escritural integraba, junto a los actos fallidos en la conversación, un todo psicofísico. Quedaban sentadas así las bases de la Grafología Emocional, que el autor definiera como el estudio de los accidentes gráficos escriturales o erratas (lapsus cálami) debidos a alteraciones emocionales circunstanciales o dominantes del sujeto.

En palabras de Honrot, la escritura “es la representación simbólica, la expresión involuntaria e inconsciente más genuina de nuestra verdadera personalidad, pues nos permite siempre captar lo imponderable para el inexperto, la relación peculiar entre el proceso grafo genético y el grado de evolución de nuestro aparato psíquico”

La Grafología emocional se basa en el lapsus emocional escrito, el cual se produce cuando escribimos una palabra o frase que nos impactó o emocionó de alguna forma, que va en contra de nuestro sentir o nos produce una sensación placentera o no y que en determinados momentos circunstanciales nos provoca un shock emocional.

Los lapsus cálami se producen por la superposición de dos ideas, la que habíamos elaborado que actúa casi inconscientemente y aquella que viene a ocupar el centro de la conciencia. Toda falla de esta índole indica la dificultad de adaptarse a las circunstancias del momento, y puede representar en términos generales un anhelo, un deseo enfrentado a un temor, es decir un estado de ambivalencia aguda, mostrando así la presencia y acción de complejos y reacciones emocionales vinculadas al significado de aquello que está escribiendo.

 

Cualquier choque emotivo de procedencia interna o externa revela la existencia de un conflicto entre la intención consciente y el deseo inconsciente. Estos choques emotivos los reflejamos sobre el papel en anomalías gráficas, que el autor denominó palabras reflejas (aspectos relacionados con el tamaño, forma, temblores, raspones, tachaduras retoques, etc.)

 

Este estudio no sólo permite aquilatar la personalidad perenne del individuo sino su estado de ánimo ante diferentes circunstancias de su vida.

Honroth deduce de la idea, según la cual “titubea la mente, titubea la mano”, que “cualquier choque emotivo altera la modulación de la letra, la arquitectura gráfica”.

Margarita Moreno

Energía vital o libido

Es importante que el concepto de energía vital sea comprendido perfectamente por el grafólogo. En grafología, al igual que en psicología, la energía vital es el potencial energético con el que cuenta una persona para desenvolverse en un medio. También toma el nombre de Libido.

La libido depende en su mayor parte de la predisposición genética de una persona, de donde se infiere que no sólo, es importante ese potencial en sí, sino también su utilización en todas las actividades que desarrolla su poseedor. En otras palabras: una persona puede tener una libido más fuerte o más débil, y además canalizarla de una manera constante o inconstante. Los resultados que se obtengan del rendimiento laboral y la manera en como se experimenta la vida personal dependen en buena parte del modo de aprovechar esta potencial.

Sin embargo no existe una tipologia de libido que pueda aplicarse con exactitud. A primera vista, puede parecer que lo idóneo seria que una persona poseyese mucha energía vital y la aplicase en su trabajo cotidiano, pero es muy difícil conseguirlo, sobre todo si se está acostumbrado a dispersarla. Lo mejor será buscar pautas que permitan identificarla, observar si existe alguna alteración que pueda controlarse y tomar medidas al respecto.

Una persona con una libido fuerte cuenta con un alto potencial energético. Es vital, activa y emprendedora. Esto puede apreciarse grafológicamente, ya que por lo general el trazo de su escritura es firme y nutrido, con cierto relieve, la zona descendente de las letras está bien dibujada y suele ser de un tamaño un poco más grande de lo normal.

Una persona con una libido débil posee poca vitalidad y energía. Su escritura es de trazo flojo y poco presionada, con la parte descendente de las letras inacabadas y en general temblorosas o fragmentadas. 

Margarita Moreno

La importancia de la primera impresión

Cuando tenemos delante nuestro el escrito que se debe analizar, y antes de comenzar por el estudio detallado de cada uno de los rasgos, habrá que observarlo detenidamente y anotar esa primera impresión que se obtiene al verlo en conjunto. Y de este modo podremos darnos cuenta si es armónico o confuso, si posee vivacidad o es monótono, si el tipo de escritura es muy personal o se inspira en algún estilo caligráfico, podemos anotar si nos agrada o desagrada, no en función de criterios estéticos, sino de la energía que trasmite. Muchas veces esta primera impresión, si se sabe interpretar, nos permite desarrollar el estudio con mayor seguridad.

O sea que en este primer vistazo, si somos lo suficientemente atentos se podrá captar la esencia del escrito, no a partir de su contenido, sino de su melodía y ritmo de conjunto, como si se tratara de una sinfonía. Lo importante es la materia, el trazo continuo o discontinuo: la huella del gesto.

El grafo análisis, en cierto modo, puede considerarse un estudio de la mímica y la expresión de una persona más allá de sus palabras... Alguien puede decir...”Me siento bien”...  pero vemos que su tono de voz es crispado y su expresión facial está tensa... o sea que nos damos cuenta que su mensaje verbal no coincide con su tono.... la grafología consigue lo mismo estudiando las marcas unitarias de rasgos aparentemente contradictorios o deshilvanados. Esta primera valoración de un texto manuscrito, equivale a la primera impresión que se obtiene tras el encuentro o entrevista personal. En grafología esta impresión no debe ser determinante, por ello debe pasarse inmediatamente al estudio pormenorizado de los detalles más significativos.

Tras este primer vistazo, tendremos que evaluar el escrito en “positivo o negativo”.

Una escritura puede ser muy cuidada y bonita, pero artificial y convencional, mientras que otra más irregular y extraña será para nosotros más interesante por su vivacidad y carácter.

Un texto positivo nos va a indicar que su autor se adapta bien a su entorno y posee una idea bastante mesurada de sí mismo, sin patologías ni conflictos graves. Por el contrario, un texto negativo advierte de los posibles problemas de adaptación que puede padecer su autor y de las repercusiones que puede tener en su personalidad. No obstante, tenemos que considerar la positividad y la negatividad como criterios orientativos, no como valores determinantes de la persona. No podemos emitir ningún veredicto a partir de ellos, pues en la mayor parte de los casos no llegan a manifestarse por completo en un texto, sino suelen combinarse. La importancia de este primer análisis radica precisamente en el predominio de uno sobre otro y en la relación que se establece entre ellos. Tenemos que tener en cuenta la presencia de determinados elementos gráficos y la intensidad y la frecuencia con la que aparecen en el escrito. No es lo mismo un escrito en el que haya sólo una tachadura que otro en que haya muchas, ni tampoco uno en el una pequeña mancha de tinta afee una letra que otro en el que los rasgos son torpes y pastosos.

Una vez que logremos determinar la positividad o negatividad del escrito tendremos las pautas para el posterior estudio del texto.

Margarita Moreno

Entrenar la mirada....

  Y tener la capacidad de observación

Hace falta entrenar la mirada para hallarse en condiciones de detectar el mensaje correcto, para decodificar adecuadamente y objetivamente lo que el inconsciente de la persona que escribe tiene para transmitir. Sino podemos caer fácilmente en proyecciones y subjetividades y no brindar la respuesta acertada ni la ayuda necesaria.

Es por ello importante remarcar el valor de estudiar profunda y conscientemente, capacitándose para guiar, y orientar puntual y claramente a quien consulta, evitando vaguedades e imprecisiones.

Resulta importante despertar la conciencia de que no se está frente a letras o escrituras aisladas que han de ser analizadas, sino que nos encontramos trabajando con la manifestación grafica de una persona total, aunque físicamente no la tengamos presente. Esta mirada lleva a una conducta ética y respetuosa.

Más allá del estudio comprometido y responsable de la ciencia grafológica, que muestra la realidad escritural como un excelente y puntual camino para descubrir la personalidad del analizado, y más allá del enfoque técnico, que otorga precisión y una casi increíble exactitud en lo revelado-ambas condiciones necesarias para llevar a cabo afirmaciones o emitir cualquier tipo de diagnostico-es posible comenzar a sentir que el grafismo vibra en la hoja, que sus líneas danzan al ritmo del autor, que la presión y la fuerza de los trazos nos remiten a la energía con que aquel se expresa, se expande o se retrae.

Es necesario que quien se inicia en el fascinante mundo de la grafología comience a desarrollar su capacidad de observación, empiece a mirar más allá de lo obvio y a darse cuenta de que el grafismo habla. Conocer su lenguaje simbólico, llegar a comprenderlo y descifrar lo que transmite dependerá de un arduo y responsable entrenamiento.

                                                                                                                            Margarita Moreno

GRAFOLOGÍA CIENTÍFICA

¿Por qué científica?

Porque respeta un sistema de rigurosas medidas, una metodología y porque es comprobable.

Todo ello, nos asegura que cualquiera que respete esa metodología, llegará a los mismos resultados.

En grafología, se estudian 8 Aspectos, alguno de ellos con subaspectos y casos especiales que atraviesan, desde el encuadre que da un sujeto a su vida, pasando por su autoestima, su estado de ánimo, su contacto con los otros, su estado de salud, su claridad en las ideas, su inteligencia, su forma de adaptación, hasta su proceso cognitivo.

También se observan otros sub aspectos que permiten conocer rasgos específicos de personalidad que hacen única y reconocible a una persona.

Cada uno de estos aspectos y sub aspectos, tienen una forma específica de medición, que cada futuro grafólogo, debe seguir con un rigor profesional. Las letras reflejas, aportan rasgos en aspectos específicos, como la voluntad, la canalización de la energía, la sinceridad, la actitud hacia el propio yo, la familia y la sociedad, etc

La grafología científica, es lo que se enseña en el primer año de la carrera y es también lo primero que se aplica al abordar un grafoanálisis.

Ante los primeros conocimientos, se comienza a descubrir un mundo que nos hace sentir capaces de descubrir grandes cosas. A medida que se avanza, suele surgir el susto de no poder abarcar todo, ya que comienza a complejizarse, sin embargo, ya no se puede retroceder porque es apasionante.

Si tanto la enseñanza como el aprendizaje, son serios y realizados a conciencia, los resultados son maravillosos. Un grafoanálisis debe ser útil para quien lo solicita. Es por ello que hay que ser riguroso al encarar esta profesión.

Debemos ser absolutamente sinceros, sin descuidar las formas, al volcar lo surgido de un estudio grafológico en un informe.

Al finalizar todo un año de trabajo científico, ya estamos preparados para encarar la grafología emocional.

Silvana Leone

Grafoanalista

ESTUDIÁ GRAFOLOGÍA

El jueves 17 de marzo comenzamos con las clases de los jueves por la mañana. Comenzamos a las 9:30hs.
El miércoles 16 a las 19hs. será la charla informativa para comenzar el 23 con las clases del horario vespertino. Te esperamos en la sede de la Biblioteca de Olivos: Av Maipú 2901-Olivos

Por qué cambiamos nuestra firma?

Hablando de Firma... Cuando una persona cambia su firma, es por alguna razón importante. La firma es, al fin y al cabo, la huella de nuestra posesión más íntima, aquella que nos ha acompañado desde que nacimos y nos acompañará durante toda la vida. Nuestro nombre es lo que nos distingue, es la única palabra que será verdaderamente nuestra.

Cuando lo escribimos, no sólo nos limitamos a juntar cada una de las letras, sino que intentamos darle un movimiento personal al trazo. A menudo, ni tan siquiera es legible, un solo gesto, un simple garabato en el que se concentran todas las cualidades que deseamos reflejar y bastan, para vernos representados. Es por ello que todo cambio de firma implica un cambio profundo. Quien desea firmar de otra manera es porque ha decidido ser, en cierto modo diferente, ( a mí me pasó)

Por ejemplo, si una persona que siempre firmaba con una letra o una rúbrica muy pequeña y envolvente, y ahora lo hace con otra más grande, abierta y sin cubrir, es porque seguramente habrá ganado una mayor seguridad. Ya no es necesario sentirse protegido hasta en ese gesto tan inocente.

Si el cambio se produce espontáneamente, indica que la transformación personal ha sido natural y fluida. Otras veces, la persona, aunque inconsciente de su malestar, intuye que su firma es inmadura y da una imagen equivocada de lo que es en realidad. No es raro ver como muchas personas se pasan toda una tarde o más tiempo haciendo pruebas hasta encontrar la firma que más le gusta. (Yo no lo pude lograr)

Esta forma de cambiar obedece a una crisis y debe entenderse como un cambio de piel.

Sin embargo, es poco creíble cuando la persona dice que va a cambiar de firma para cambiar de personalidad, forzando el trazo hasta lo indecible.

La firma, además de la representación de nuestro yo esencial, es también una importante tarjeta de presentación. Por eso nos sentimos impulsados a cuidarla y mimarla, tanto para gustarnos a nosotros mismos como a los demás.

Pero siempre va a reflejar el estilo y el yo interior de cada uno. 

Margarita Moreno

Marzo 2011

COMIENZAN LAS CLASES

Los días jueves 10 de marzo a las 10hs y miércoles 16 de marzo a las 19hs serán las clases informativas de la Carrera de Grafoanalista. A la semana siguiente comenzamos las clases. Te esperamos para que puedas conocer los programas. Dictado de clases en sede Biblioteca de Olivos: Maipú 2901 - Olivos

LA FIRMA

Cuando alguien se entera que soy grafóloga, lo primero que dice es: "desde ahora voy a tener cuidado de no firmar delante tuyo".
Y lo bien que hace! Pienso yo.

Bromas aparte, la firma deja expuesta nuestra verdadera personalidad. Mientras en el texto reflejamos cómo nos mostramos, cómo queremos que nos vean, con la firma, ya no queda espacio para simular.
Si observamos firmas de personajes históricos, de tiempos lejanos, observaremos letras más rebuscadas, con rasgos cargados de bucles, espirales y una serie de aditamentos que las hacen muy "floripondiosas". Sin embargo, raramente dejamos de leer de manera clara, nombres y apellidos de su autor.

 Hoy en día, todo lo contrario, lo raro, lo fuera de lo común, es la claridad. Suelen ser garabatos, enredos, dibujos geométricos o cualquier expresión alejada de la posibilidad de reconocer alguna letra.

¿Qué sucedió?

Ya no se escribe con pluma, con tinta, más bien, ya casi no se escribe. El uso de la computadora nos alejó del manuscrito. Las letras se simplificaron y las firmas se complicaron.

La inseguridad, la comunicación instantánea, todo el conocimiento al alcance de una tecla, no nos da tiempo a procesar todo lo que nos sucede y entonces elegimos protegernos hasta estar más seguros.
Aún quienes no saben de grafología, tienen el conocimiento inconsciente de la exposición que da plasmar nuestro nombre y apellido.

Una vez, un amigo, amante de la actuación, decidió animarse a escribirme unas líneas. Eligió un texto de Shakespeare. Lo hizo con letra imprenta mayúscula bien clara y así firmó cuando lo hizo con el nombre de HAMLET. Además eligió el margen derecho.
Cuando le pedí que hiciera su propia firma, lo hizo a la izquierda usando inciales que podían confundirse con otras letras si no se conociera su nombre y apellido.

Conclusión. Cuando actúo, cuando represento un personaje, cuando juego a ser otro, puedo exponerme. Cuando soy yo, prefiero protegerme.

Silvana Leone

Febrero 2011