¿Por qué científica?
Porque respeta un sistema de rigurosas medidas, una metodología y porque es comprobable.
Todo ello, nos asegura que cualquiera que respete esa metodología, llegará a los mismos resultados.
En grafología, se estudian 8 Aspectos, alguno de ellos con subaspectos y casos especiales que atraviesan, desde el encuadre que da un sujeto a su vida, pasando por su autoestima, su estado de ánimo, su contacto con los otros, su estado de salud, su claridad en las ideas, su inteligencia, su forma de adaptación, hasta su proceso cognitivo.
También se observan otros sub aspectos que permiten conocer rasgos específicos de personalidad que hacen única y reconocible a una persona.
Cada uno de estos aspectos y sub aspectos, tienen una forma específica de medición, que cada futuro grafólogo, debe seguir con un rigor profesional. Las letras reflejas, aportan rasgos en aspectos específicos, como la voluntad, la canalización de la energía, la sinceridad, la actitud hacia el propio yo, la familia y la sociedad, etc
La grafología científica, es lo que se enseña en el primer año de la carrera y es también lo primero que se aplica al abordar un grafoanálisis.
Ante los primeros conocimientos, se comienza a descubrir un mundo que nos hace sentir capaces de descubrir grandes cosas. A medida que se avanza, suele surgir el susto de no poder abarcar todo, ya que comienza a complejizarse, sin embargo, ya no se puede retroceder porque es apasionante.
Si tanto la enseñanza como el aprendizaje, son serios y realizados a conciencia, los resultados son maravillosos. Un grafoanálisis debe ser útil para quien lo solicita. Es por ello que hay que ser riguroso al encarar esta profesión.
Debemos ser absolutamente sinceros, sin descuidar las formas, al volcar lo surgido de un estudio grafológico en un informe.
Al finalizar todo un año de trabajo científico, ya estamos preparados para encarar la grafología emocional.
Silvana Leone
Grafoanalista
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